image
Ácidos fúlvicos
Bioestimulante radicular

β Soil®

Bioestimulante líquido vegetal que mejora el suelo al aportar energía y nutrientes para la microflora y microfauna, favoreciendo la descomposición orgánica y el equilibrio microbiológico.

Aporta azúcar de remolacha, ácidos fúlvicos y aminoácidos, claves para el crecimiento. Su uso regular en riego por goteo promueve raíces fuertes, buen desarrollo vegetativo y frutos de calidad.

decorativo
icon ANÁLISIS GARANTIZADO
Tipo
Bioestimulante

Composición mínima

Azúcares de Remolacha    20,0% p/v

Ácidos Fúlvicos    25,5% p/v

Materia Orgánica    33,0% p/v

Aminoácidos Totales    8,5% p/v

Cultivos

Frutales: Almendro, avellano, cerezo, chirimoyo, ciruelo, cítricos, damasco, durazno, kiwi, manzano, nectarino, nogal, olivo, palto, papayo, peral, uva mesa, uva vinífera.

Berries: Arándano, frutilla, frambueso, mora.

Hortalizas: Acelga, alcachofa, apio, arveja, brócoli, camote, coliflor, espinaca, haba, lechuga, maíz dulce, pepino, pimentón, radicchio, tomate, zapallito italiano, zapallo guarda.

Ornamentales: Papa, raps, tomate, tabaco, remolacha azucarera.

Descargas

    Otros productos similares

    • Citofarm 400

      Activador fisiológico obtenido mediante un exclusivo proceso de producción que conserva su máxima eficacia, promoviendo el desarrollo equilibrado de los cultivos.
    • Vegetal Betaphos

      Bioestimulante líquido vegetal que aporta aminoácidos, ácidos orgánicos y fósforo orgánico fácilmente asimilable. Promueve la floración, mejora la absorción de nutrientes y reduce la sensibilidad al estrés ambiental. Favorece el desarrollo equilibrado de raíces, crecimiento vegetativo y fructificación.
    • Active Dry

      Fertilizante sólido 100% soluble, ideal para fertirriego. Favorece la actividad biológica del suelo y mejora su fertilidad, optimizando el rendimiento de los cultivos.
    • Salix

      Bioestimulante líquido que reduce el estrés en plantas bajo condiciones salinas, ayudando a eliminar sales solubles del suelo y agua. Sus ácidos orgánicos, ácidos fúlvicos y calcio mejoran la estructura del suelo, desplazan sodio y favorecen el desarrollo radicular. Así, previene la salinización y la toxicidad para las raíces.